La vuelta del chaleco amarillo obligatorio en moto
Tras la vuelta del chaleco amarillo obligatorio en las motocicletas el 11 de mayo de 2011, el Consejo Interministerial de Seguridad Vial (IRB) anunció una serie de medidas destinadas a reforzar la represión en las carreteras, entre ellas la prohibición de los avisos por radar, la clasificación de las grandes infracciones por exceso de velocidad como infracciones o se aumentarán las penas. por usar el teléfono y conducir bajo los efectos del alcohol.
Varios anuncios también se centraron en los usuarios de motociclistas, incluido el intento de obligarlos a usar equipos retrorreflectantes. Después de varias semanas de protestas contra el chaleco amarillo obligatorio, los motociclistas finalmente ganaron.
Si hoy es necesario llevar consigo un chaleco amarillo (o más exactamente tener uno debajo del sillín para los moteros), se pensaba que la obligación de llevarlo mientras se conduce era cosa del pasado. Así fue hasta el 9 de mayo y una enmienda presentada por 27 diputados del LREM en virtud de la Ley de Orientación a la Movilidad (LOM).
De hecho, se espera con impaciencia esta ley en todo lo relativo a la supervisión de los nuevos dispositivos de movilidad. Para reforzar la seguridad pasiva de estos usuarios vulnerables mejorando su visibilidad, los diputados propusieron añadir a la ley la obligación de llevar en todas las circunstancias un chaleco de alta visibilidad y un casco homologado.
Pero aquí está, esta enmienda no se refiere sólo a los patinetes eléctricos, sino también a las bicicletas, ciclomotores, motocicletas, scooters, quads y vehículos motorizados de tres ruedas. El uso del chaleco ahora está previsto tanto para el conductor como para el pasajero.
